lunes, 9 de junio de 2014

Disonancias


La nostalgia es una traidora de los malos recuerdos. ¿Qué hacer con ella, dónde ponerla? Pues se instala en los huesos y los ablanda, y hace eso con todo aquello que endurecemos para sobrevivir lo arrebatado.

El lugar para nuestras pequeñas tragedias personales son todas esas disonancias con las que incómodamente tropezamos cuando leemos música nueva. En lugar de huir hay que detenerse en ellas, mostrarlas como cicatrices. Pues como dice el maestro Abraham Abreu, este es un buen momento para estar tristes.