miércoles, 18 de marzo de 2015

Apología de la soledad y el silencio


La soledad es eso sin lo que nada se hace.
Marguerite Duras

Allí, en ese lugar solo, abandonado de los otros, es donde verdaderamente somos, sin tener que responder a banalidades con banalidades. Allí donde vivimos cuando escribimos. Allí en la soledad y el silencio estamos desnudos y somos libres y salvajes como nunca podemos serlo en compañía de los demás. La soledad es el  tesoro, el secreto. El silencio es permitirse movilidad, no atarse a los tótems de lo declarado con anterioridad. No se dice nada, no hay compromiso y se puede cambiar el camino sin la molestia de tener que explicarse ante aquellos que creen que nos poseen porque han sabido de alguna vuelta momentánea y caprichosa. No: no pueden poseernos por tenernos por un momento. No hay eternidad. La única verdadera pertenencia es a la soledad, la única fidelidad posible. En la soledad y el silencio se encuentra todo aquello que es humano y eterno, lo único que puede trascender, sobrevolar la vida. Nada que no esté incluído en ellos sobrevivirá, no importa su inmensidad o intensidad o el apego que nos una a ello: todo desaparecerá menos la soledad y el silencio. Ambos ganarán la batalla por sobre todas las cosas porque son hermanos de la muerte.

Geraldina Méndez


sábado, 14 de marzo de 2015

Death only

Death only
the heart passing through a tunnel
dark dark dark
Pablo Neruda

Death took off early
early rose the sun
early your head rolled over the pavement
Miguel Hernandez

Death is our legacy. It fulfills everything, it commands everything “dressed as an admiral”(Neruda). Shrunk, every day we hear the hum of the sickle that passed by and sigh with the relief of who wasn’t hit by it today. But death is jacking its nails into the flesh of others, it has gripped our country by the neck. Every day death looks straight in someone’s eyes. Meanwhile, many people look away, and they talk about hope and about battles not lost yet. But we did loose the war against darkness. Children where killed, grandparents committed suicide. We will never be the same. It is not the flag that has changed. The country where we were born is gone and will never return. And what will come out of this land soaked in blood? More empty words, endless babbling, or words like bullets that hit heads? Or more heads that turn away, avoiding the sight of the misfortune of others? Because if you think it's not about you, that it’s not going to happen to you, wait.

"They will call me, they will call us all.
You, and you, and me, we’ll take turns,
around glass lathes, before death.
And you’ll be exposed, we all will
be hit wham! by a bullet.

You know well. They’ll come
for you, for you, for me, for everyone.
And
for you. "
(Blas de Otero)

And when you think it’s not about you, they win. Because that’s what they wanted: to dismember us, to separate us, they wanted one pointing to the other not only for accusing each other, but for alienating the rest from the fate of the one who was reached by death today. Stateless they call us, but they made us stateless because they stripped us of our country, they are stealing it from us daily. But no, do not tell me that we will win, that we have not lost yet, because when a child is killed they killed my child and if an inmate committed suicide I lost a grandfather and if they killed the owner of the arepera they killed a friend of mine and when someone is arrested no one in this country is free.



Geraldina Mendez


Sólo la muerte

el corazón pasando un túnel
oscuro, oscuro, oscuro
Pablo Neruda


Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
 Miguel Hernández



La muerte es nuestra única herencia. Todo lo llena, todo lo comanda "vestida de almirante" (Neruda). Encogidos, cada día oímos el zumbido de la hoz que pasó cerca y suspiramos con el alivio de a quien hoy no le tocó. Pero la muerte hinca sus uñas en las carnes de otros, tiene a nuestro país agarrado por el cuello. Todos los días la muerte mira a alguien directo a los ojos en Venezuela. Mientras tanto, muchos vuelven el rostro, y hablan de esperanza y de batallas aún no perdidas. Hemos perdido la guerra contra la oscuridad. Han muerto niños, abuelos. Nunca seremos los mismos. No es la bandera la que ha cambiado. El país donde nacimos ya no existe y jamás volverá. Y ¿qué saldrá de esta tierra empapada en sangre? ¿Más palabras vacías, interminables, o palabras como balas que atraviesan cabezas? ¿O más cabezas que voltean en otra dirección ante la desgracia que creen ajena? Porque si crees que no es contigo, que a ti no te va a pasar, espera. 

"Me llamarán, nos llamarán a todos. 
Tú, y tú, y yo, nos turnaremos, 
en tornos de cristal, ante la muerte. 
Y te expondrán, nos expondremos todos 
a ser trizados ¡zas! por una bala. 

Bien lo sabéis. Vendrán 
por ti, por ti, por mí, por todos. 
Y también 
por ti."
(Blas de Otero)

Y mientras crees que no es contigo, ganan. Porque eso querían: desmembrarnos, separarnos, que unos a otros nos señaláramos, no sólo acusándonos, sino desligándonos del destino de aquel a quien alcanzó la muerte hoy. Apátridas nos llaman, pero ellos nos convirtieron en eso, porque ellos nos despojaron de nuestra patria, ellos se la roban a diario. Pero no, no me digan más que ganaremos, que no hemos perdido, porque cuando matan a un niño me lo matan a mí y cuando un abuelo preso se suicida se me muere a mí y cuando matan al señor de la arepera me lo matan a mí y cuando alguien está preso nadie en este país está libre.


Geraldina Méndez




martes, 10 de marzo de 2015

The impalpable country

Nous venons d'un monde irréparable

Hélène Dorion


Having been deprived of our country makes us citizens of an impalpable one. Let us dwell on the suffering, for a moment. Let's not avoid it with a hasty and trashy positivism. In dispossession we must sink, we must let its viscosity cross our nostrils and invade, oily and dark, our lungs up to sobbing, which we restrain on a daily basis. Let's drown in these shifting sands where everything that does not move is sinking and what is desperately agitating itself, sinks faster. The dispossession has its own beauty. The country where we were born is now alive  only in that absurd corridor in which we find ourselves lost in time, lost in the chronology of our history, in the momentary oblivion of everything that we could not achieve, of everything that we didn't possess. Perhaps even more alive in the scorching awareness of what we have lost. Denial and indiference are inadmissible. Because that's what's left of life in our country: to continue doing what we do but branded by the death angel that has marked all our doors. That way we give ourselves back the country that we can't touch anymore.


Geraldina Mendez

El país impalpable

Nous venons d'un monde irréparable

Hélène Dorion


El haber sido despojados nos hace ciudadanos de un país impalpable. Detengámonos en el sufrimiento, por un momento. No lo evitemos con un positivismo apresurado y de pacotilla. En el despojo hay que hundirse, dejar que su viscosidad atraviese nuestras fosas nasales e invada, marea negra, nuestros pulmones hasta el sollozo, cada día contenido apenas. Ahoguémonos en estas arenas movedizas donde todo lo que no se mueve se está hundiendo y aquello que desesperadamente se agita, se hunde más rápido. El despojo tiene su propia belleza. El país donde nacimos ahora vive ahí, en ese corredor absurdo en el que nos encontramos, perdidos del tiempo, de la cronología de nuestra historia, en el olvido momentáneo de todo lo que no pudimos, de lo que no tuvimos. Quizás aún más vivo en la consciencia calcinante de lo que hemos perdido. La negación y la indiferencia son inadmisibles. Porque esa es la vida que le queda a nuestro país: que sigamos haciendo lo que hacemos pero signados por este ángel exterminador que ha marcado todas nuestras puertas. Así nos devolvemos ese país que ya no podemos tocar. 


Geraldina Méndez